Si ya estás con la maleta preparada y un pie fuera de casa rumbo a la playa… ¡alto! Antes de salir toma nota de las siguientes recomendaciones e información, por si acaso tu interés es combatir la “piel de pollo” y agarrar un poco de color.
Por más espectacular que te veas con ese tonito playero, debes priorizar tu salud no solo para evitar las molestas quemaduras solares, sino para prevenir futuros padecimientos de la piel. En este sentido, son cuatro acciones preventivas muy sencillas y sumamente efectivas:
- En primer lugar, hay que elegir las horas del día en las que nos vamos a exponer al sol. Las horas más adecuadas para hacerlo son antes de las 10:00 de la mañana y después de las 4:00 de la tarde. Aunque esto resulte un poco ilógico o difícil, sería prudente elegir estos horarios, ya que entre esas horas más efectos cancerígenos y contraproducentes pueden causar los rayos solares.
- El uso de bloqueadores solares adecuados nos ayudará a prevenir el cáncer en la piel, que es muy común entre personas menores de 45 años. ¿Cómo elegir un buen bloqueador solear? Los ingredientes que más protegen de los rayos UVB y UVA, que son los más dañinos para la piel, son el bióxido de titanio y el óxido de zinc. Busquen protectores que los contengan y fíjense que el factor de protección solar sea de 50 o más de 50. En el caso de los niños hay que procurar aplicar el protector varias veces, ya que al estar saliendo y entrando del agua el protector, aunque es resistente, va perdiendo su eficacia.
- Además, hay que tomarse unos 15 minutos después de aplicado el bloqueador para exponerse al sol, así permitiremos que actúe bien su efecto.
- Finalmente, hay que utilizar gafas polarizadas, mantenernos en la sombra y si vas a caminar bajo el sol durante un rato largo, usar un sombrero de ala ancha y elegir bien los colores de la ropa que vamos a usar, porque también influyen en la protección solar. Colores oscuros como el azul y el rojo nos pueden ayudar a proteger más la piel.